Hay varias razones por las cuales el agua de la piscina o alberca se puede poner sucia o turbia. En este artículo discutiremos varias de ellas, pero tenga en mente que es posible tener también una combinación de estos factores. Si necesita ayuda o tiene preguntas, contactenos, o solicite asesoría gratuita con nosotros
Como muchos niños a temprana edad, me encantaba ir a la piscina. Al comienzo del verano, el agua estaba fría, pero se veía clara y saludable. Conforme avanzaba el verano, el agua se empezaba a ver más y más sucia y turbia. Al final del verano parecía como si estuviese nadando en un charco.
Entonces, que hace que el agua se ponga turbia de esta manera?
Existen muchos factores que influyen en la claridad del agua. Algunos de ellos son tan significativos, que se pueden usar todos los productos químicos del mundo, pero si no se ataca el problema de manera adecuada, los productos no servirán de nada. El mantenimiento del agua de la piscina seguirá siendo un nado contra corriente. Aunque la química del agua esté en los niveles correctos, la turbidez puede no cambiar a menos que arregle estos factores, los cuales comúnmente se ignoran o se mal entienden.
Existen tres aspectos cruciales para garantizar la calidad del agua: filtracion, circulación y la química. La filtración es el proceso físico en donde se capturan las partículas sólidas en el agua. Cuando se trata de agua turbia, generalmente el primer aspecto a analizar es la filtración. El trabajo del filtro es de importancia crítica en una piscina. Sin una filtración adecuada, una piscina perfectamente balanceada químicamente se verá turbia.
No todos los filtros funcionan igual. Básicamente, hay tres tipos: arena (arena a presión o de aspiradora), cartucho y DE (rejillas o DE regenerativa). Cuál es el mejor tipo para su piscina? es cuestión de preferencias. Dicho esto, los tamaños de partículas que puede capturar cada filtro son diferentes. Todos ellos tienden a capturar partículas más pequeñas de lo que el ojo humano puede ver, por lo que aún puede tener una gran claridad del agua con estos tres tipos de filtros.
Los diferentes tipos de filtros generalmente se basan en el tamaño de la partícula que pueden capturan, el cual se mide en micrones (µ).
Los filtros tienen cierta vida útil y tienden a dañarse (como rejillas o cartuchos rotos) o pueden contaminarse con desechos orgánicos (grasa, mugre, suciedad), y esto ocasiona problemas...
En un filtro de arena, por ejemplo, el agua que pasa por el lecho de arena puede formar canales. Estos canales debido a que se formaron por accidente, cuentan con menor resistencia. Esto es malo porque por dichos canales pueden circular partículas de mayor tamaño, arruinando el proceso de filtración efectivo.
La canalización es un problema exclusivo en los filtros de arena, pero los problemas de obstrucción de hecho aplican a todos los tipos de filtro de alguna manera. El agua encontrará siempre el camino de menor resistencia, así que asegúrese de darle mantenimiento y limpiar sus filtros.
Los desechos orgánicos no vivos (desechos de los bañistas) contribuyen de manera significativa al agua turbia de la piscina. Esto incluye desechos corporales como los aceites, saliva, piel muerta, sudor y orina.
También incluye lociones,cosméticos y el causante más severo en las piscinas al aire libre: el protector solar. Algunos componentes de estos contaminantes contienen compuestos de nitrógeno como el amoníaco y la urea, que requieren una estrategia química diferente para eliminarlos del agua.
Con el uso del cloro, los desechos orgánicos se oxidan, ya sea completa o parcialmente o se adhieren a otras partículas en el agua, a veces con la ayuda de enzimas. Si dichos desechos se oxidan por completo, el cloro puede después eliminarlos. Sin embargo, el cloro no es adecuado para la oxidación orgánica... su función principal es desinfectar, es decir, matar gérmenes y otros patógenos vivos. Cuando el cloro tiene que hacer el trabajo pesado y lidiar con la oxidación de los desechos orgánicos, generalmente se agota de manera rapida. Es por eso que el manejo adecuado de los residuos orgánicos y el carbono es nuestro segundo pilar del cuidado proactivo de la piscina.
El agua se pone turbia y sucia no solo porque estos contaminantes eventualmente se hacen lo suficientemente grandes para ser visibles y refractar la luz, si no que tambien es porque el cloro se agota poco a poco, y deja de prevenir la reproducción de algas y otros contaminantes. Podemos medir (o la carga) del cloro con el potencial de oxidación y reducción (ORP).
Pero por cierto... el agua turbia de la piscina puede distorsionar las lecturas del ORP. El agua contaminada con desechos orgánicos adheridos a las sondas hace que sea difícil para el sensor del ORP brindar una lectura correcta. Como mínimo, es importante mantener las sondas del ORP limpias y libres de contaminantes.
Cuando el cloro no puede oxidar completamente el amoníaco, el nitrógeno y los contaminantes a base de carbono, se forman subproductos desinfectantes (DBP), como las cloraminas. Otra consecuencia de esta situación es que los desechos orgánicos se adhieren entre sí o a las partículas de suciedad en el agua y se forman cosas como la línea de suciedad en los azulejos. Dado que el carbono es más ligero que el agua, los desechos orgánicos suelen flotar hacia la superficie... pero cuando se adhieren a un desecho más pesado, pueden permanecer suspendidos en el agua. Cuando esta reacción ocurre concurridamente, se produce el agua turbia y ese efecto de suciedad.
La desinfección es una batalla entre la tasa de muerte del desinfectante y la tasa de crecimiento o reproducción del contaminante determinado. Analizemos el contaminante vivo más común, por ejemplo: las algas. La tasa de reproducción de las algas generalmente es de 3 a 6 horas, según algunas fuentes. Si el cloro tiene que lidiar con la oxidación de los desechos orgánicos y otros contaminantes, su tasa de destrucción puede ser igualada o superada por la tasa de crecimiento de las algas fácilmente. Cuando esto sucede, la acumulacion de alga y el agua visiblemente turbia son inminentes. El cloro no puede encargarse de todo, sin embargo muchas veces esperamos que lo haga.
Es por eso que queremos no solo optimizar el cloro, sino también minimizar la tasa de crecimiento de las algas al eliminar sus micronutrientes como los fosfatos. La eliminación de fosfatos es nuestro tercer pilar del cuidado proactivo de la piscina.
Primero que nada, el nivel de SDT no afecta directamente la claridad del agua. Lo mencionamos en este artículo porque los sólidos disueltos totales representan una medida de todas las partículas que se disuelven en el agua y de hecho si su nivel está muy alto, pueden existir otros factores que tambien esten altos, los cuales SÍ pueden afectar la claridad del agua, principalmente:
Cuando el agua está sobresaturada con carbonato de calcio (cómo se mide con el ISL), el carbonato de calcio empieza a salirse de la solución. Esto puede causar que el agua se vea turbia, incluso si solo es temporal hasta que el sarro comienza a formarse. Un buen ejemplo de esta situación es cuando se agrega cloruro de calcio a una piscina con un nivel de pH alto. El calcio no se disuelve bien cuando el pH es alto, por lo que nubla el agua y finalmente se cae al fondo de la piscina en forma de polvo (le decimos nieve o neblina).
Otro ejemplo más dramático es cuando se agrega carbonato de sodio (ceniza de sodio) directamente a la piscina, puede nublar la piscina por completo. Es carbonato de calcio que se solidifica rápidamente de la solución y nubla la piscina.
Nuestro removedor de fosfato concentrado PR-10,000 enturbia el agua cuando reacciona con los fosfatos. Pero esto es temporal y una parte natural y completamente normal de la reacción. El precipitado se debe filtrar o aspirar para eliminarlo.
Si cualquier piscina puede tener una calidad de agua de clase mundial. Porque no la suya?