En caso de que ocurra un accidente fecal (AFR por sus siglas en ingles), la CDC ha publicado el límite recomendado de acido isocianurico que se puede aplicar. Sin embargo, la gran mayoría de las piscinas al aire libre en Estados Unidos usan fácilmente más de 15 ppm de CYA, entonces, que se hace al respecto?
El CYA afecta de manera significativa el agua de las piscina en diferentes formas, y constantemente aprendemos nuevas cosas al respecto. Debido a la importancia del CYA, el Consejo del Código Modelo de Salud Acuática (CMAHC) formó un comité para normalizarlo el cual es dirigido por Richard A. Falk, uno de nuestros contactos, cuya opinión incluimos en muchos de nuestros artículos. Recientemente tuvimos una llamada con el para saber mas al respecto y esto fue lo que nos dijo:
"El propósito de mantener 15 ppm de CYA como máximo recomendado para las piscinas comerciales era simplemente una cuestión práctica. Los tiempos de contacto (CT) para matar los RWI como el criptosporidio se vuelven demasiado altos para lograrlos de manera razonable. Tan altos que no vale la pena medirlos después de cierto punto, así que establecimos un límite en 15 ppm por razones prácticas, porque la CT requerida era virtualmente imposible ". - Richard Falk
Entonces CMAHC tomó la decisión de establecer el máximo de los niveles de CYA a 15 ppm. Y la CDC los respaldo. Es muy importante tener a la CDC de su lado. Aunque de hecho existen un gran número de investigaciones que demuestran que un CYA más alto aumenta el riesgo de que los bañistas contraigan enfermedades del agua recreativa (RWI) debido a una lenta desinfección.
Debido al control que ejerce el CYA sobre la concentración del cloro y su eficacia, resulta prácticamente imposible eliminar los parásitos resistentes al cloro en un período de tiempo razonable. Dado que el CYA solo aumentará con el tiempo, la única manera de atender el problema es diluyendo la piscina y llenando con agua nueva.
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La molécula de ácido isocianúrico es un hexágono con átomos de nitrógeno y carbono colocados de manera alternativa. Permite que tres moléculas de cloro se unan a los átomos de nitrógeno, formando un enlace de nitrógeno y cloro (N-Cl). Sin irnos más a fondo en el enfoque quimico, solo es importante saber que este enlace de N-Cl es débil, lo que permite que el cloro suelte al CYA cuando tiene algo que oxidar o desinfectar. Sin embargo, cuando está unido al CYA, el cloro se protege de los rayos UV. La luz solar puede eliminar el cloro de 75 a 90% en cuestión de 2 horas. La vida media del cloro, cuando se expone a la luz solar directa, es de aproximadamente 45 minutos. Eso es increible.
Por lo tanto, usar un estabilizador como el CYA es importante, de otra manera, estara usando, y desperdiciando cantidades enormes de cloro.
Existen tipos de cloro como el dicloro y el tricloro que tienen CYA ya integrado en sus fórmulas. De hecho, el tricloro tiene aproximadamente un 55% de CYA en peso. Debido a esto, a este tipo de cloro se le conoce como cloro estabilizado y debe usarse solo en piscinas al aire libre, porque el único beneficio del CYA es proteger al cloro del sol. Las piscinas cubiertas no sufren de este problema o situación.
Obviamente, la protección a la luz solar que es proporcionada por el CYA es un gran beneficio para el uso del cloro. Pero como todo en este mundo, tiene un lado negativo. Existe cierto punto en la concentración del CYA donde comienza a reducir la capacidad o poder del cloro (% HOCl) y disminuye su velocidad de desinfección (mV ORP ). A esto le conocemos como sobre-estabilización . La estabilización en sí misma no es el problema si no el hacerlo en exceso.
Aunque como ya lo mencionamos, el límite recomendado de CYA por la CDC son 15 ppm, la protección ideal contra la luz solar es de alrededor 30 ppm. En Orenda recomendamos no más de 50 ppm de CYA, porque como puede ver en la tabla al principio de este artículo, la gran mayoría del cloro ya cuenta con protección contra el sol después de los 30 ppm de concentración. Tomando en cuenta que el pH deja de influir en la fuerza del cloro cuando existe estabilizador en el agua, es crítico administrar la proporción de cloro libre y acido isocianurico (FC por sus siglas en ingles, contra CYA). 50 ppm es todavia manejable, sin embargo después de este nivel, la desinfección se ve perjudicada.
La desinfección es básicamente una carrera entre la velocidad de desinfección por parte del cloro y la tasa de crecimiento /reproducción de un o varios contaminantes. Si la tasa de crecimiento del contaminante excede la tasa de desinfección, tendrá un problema. Es por eso que los niveles altos de CYA se correlacionan directamente con el crecimiento de algas.
Siempre que atendemos un problema de algas, nuestra primera pregunta es "¿cuál es el nivel de ácido isocianúrico?" Es muy común escuchar que los niveles son altos, lo cual significa simplemente que el cloro ha perdido su capacidad de desinfectar, lo cual produce un crecimiento de algas y por lo tanto agua verde. La sobre-estabilización es un problema porque reduce el ORP y debilita el cloro.
En nuestra opinión, el acido isocianurico le ofrece a la industria nuevas posibilidades. También le ofrece a los dueños de las piscinas que han tenido problemas con algas, fosfatos o cosas similares la oportunidad de usar otro químico diferente como lo es el cloro no estabilizado. No es que digamos que el cloro estabilizado es algo malo o obsoleto, pero si cuestionamos si debería ser usado como desinfectante primario por toda la temporada. Tal vez estaría mejor empezar a usar tricloro o dicloro durante el verano, o cuando inicia la temporada, hasta que los niveles de CYA lleguen al nivel adecuado (por debajo de los 50 ppm) y luego cambiar a otro químico, como el cal hipo o cloro líquido.
Es un cambio de paradigma y estamos consientes de eso, pero gracias a la demanda de ciertos clientes, los alimentadores de cloro y sistemas de cal hipo se están haciendo muy populares y por ende económicos y accesibles.
