Desechos de los usuarios, desechos orgánicos no vivos, mugre compuesta a base de carbono, grasa corporal. Las personas utilizamos diferentes nombres y términos para referirnos a los desechos orgánicos que se encuentran en el agua, sin embargo, no importa como le llamemos, si no saber cómo manejarlo, es por eso que este es el segundo pilar de Los Cuatro Pilares de Orenda. Pero, ¿Qué es lo que sabemos de los desechos orgánicos no vivos? Sabemos que los nadadores y animales que usen las piscinas suelen dejar desechos corporales como aceites y otros contaminantes a base de carbono que el cloro tratara de oxidar. Desafortunadamente, la oxidación no es la especialidad del cloro. El cloro, o mejor dicho, la forma más fuerte del cloro - Ácido de Hipocloroso (HOCI) - es meramente un desinfectante.
Empezaremos con lo más básico sobre oxidacion y reduccion, para entender cómo es que el cloro maneja los desechos orgánicos no vivos por sí solo. Después nos enfocaremos en alternativas para manejar los desechos orgánicos sin depender del cloro (ex. enzimas y otros sistemas secundarios). Después de todo, este es uno de los pilares del cuidado proactivo del agua! Este artículo se trata de como hacer el cloro más eficiente, sin utilizarlo todo tan rápido. El utilizar solamente cloro no es proactivo, sino reactivo.
Como es común en nuestros blogs, este artículo procura simplificar conceptos químicos, para que puedan ser entendidos con más facilidad. Comenta abajo si quieres mayor claridad, también compartiremos todas nuestras fuentes de información, en caso de que quieras investigar más a fondo del tema.
Recordemos que estamos hablando sobre los Cuatro Pilares del Cuidado Proactivo del Agua y depender solamente del cloro para oxidar los contaminantes orgánicos del agua no es nada proactivo. Necesitamos contar con un residuo de cloro libre disponible en el agua para poder llevar a cabo la desinfección. Si el cloro se acaba oxidando los desechos orgánicos, su habilidad para desinfectar puede verse afectada. Veámoslo así: el cloro es un desinfectante excelente. Por comparación el cloro es relativamente débil como oxidante, sin embargo la mayoría de los contaminantes que el cloro suele atacar son agentes orgánicos no vivos.
¿Si tuvieras a un trabajador en tu empresa, muy talentoso para las ventas, pero muy malo para trabajar con las computadoras - lo conservarías dentro de la oficina para llevar a cabo la contabilidad y otros trabajos administrativos? Esperamos que no; tendría más sentido mantenerlos haciendo lo que hacen mejor...vender. La misma analogía aplica para el cloro. Es importante dejar al cloro actuar en lo que mejor hace, desinfectar. ¿Quieres ser proactivo en cuanto al cuidado del agua? Deberás pensar en cómo ayudar al cloro a manejar mejor los desechos orgánicos. Existen sistemas secundarios como el ozono, oxidación avanzado (AOP) y el Oxígeno Hiper-disuelto (HDO) que pueden ayudar bastante. Y por supuesto, también están las enzimas.
Utilizar enzimas certificadas por la NSF-50, como el CV-600 o CV-700 semanalmente puede ayudar a manejar los desechos orgánicos no vivos. Cuando se crea un residuo de enzimas en el agua, encontraremos en la piscina, además del cloro, todos los restos de contaminantes producidos por los usuarios. Usemos de ejemplo las piscinas de uso comercial durante las temporadas altas. En Orenda hemos tratado albercas con niveles de usuarios muy elevados, así que sabemos de primera mano lo mucho que las enzimas pueden ayudar a los operados a manejar las condiciones de contaminación más extremas. Y para todos nuestros nadadores que se encuentren leyendo esto, seguro están familiarizados con el agua turbia.
Mientras que el cloro suele agotarse rápidamente al oxidar los desechos de los usuarios, las enzimas consumen esos desechos con facilidad. Dicho lo anterior, es importante recalcar que las enzimas no son desinfectantes, así que no afectan a los organismos vivos. Las enzimas solo afectan a compuestos orgánicos a base de carbono, es decir aceites corporales, sudor, lociones, bloqueador, bronceadores, cosméticos, productos para el cabello, desodorantes, etc.
Estos contaminantes orgánicos no vivos son lo que el cloro suele atacar de todas maneras. ¿Por qué no dejar que las enzimas se encarguen del trabajo duro? El resultado puede ser agua con claridad inigualable. Controlar los contaminantes orgánicos no vivos es el segundo Pilar del Cuidado Proactivo del Agua de Orenda.
Muchas veces nos preguntan si nuestras enzimas reducen el cloro combinado, la respuesta corta es no, las enzimas no reducen de manera directa el cloro combinado. Las enzimas pueden reducir de manera dramática los desechos orgánicos en el agua, lo cual libera al cloro para desinfectar, pero también para oxidar los compuestos de nitrógeno. Algunos clientes suelen notar un descenso en el cloro combinado después de usar enzimas, pero creemos que es por que hay mas cloro disponible para atacar al nitrógeno
Aquí compartimos un par de artículos científicos que pueden servirte para aprender más sobre cómo reacciona el cloro con el nitrógeno en el agua.
Hasta el momento no se conoce de ninguna enzima en la industria que rompa o remueva el nitrógeno de manera segura. Así que por el momento los compuestos de nitrógeno (amonia, nitratos, etc.) deben pasar por el punto de inflexión de la cloración. Dicho proceso incluye el convertir estos compuestos en monocloraminas, después dicloraminas y eventualmente tricloraminas. Los sistemas de UV pueden desactivar mono- y cloraminas, lo cual es beneficiario, pero se limita solamente al agua que pasa por el filtro UV.