La escasez de cloro que predijimos hace meses, ahora es noticia nacional en los Estados Unidos. El panico ha comenzado. Incluso si está dispuesto a pagar más por las mismas cantidades de cloro, es posible que ni siquiera consiga la cantidad suficiente. Discutamos cómo puede adaptarse.
Así como en cualquier otra escasez, la situación es resultado de una demanda incrementada y una falla en la cadena de suministro. Primero que nada, la demanda de cloro en nuestra industria está significativamente alta, con números históricos. Gracias al COVID-19, los productos de limpieza se están vendiendo más que nunca. En la industria de procesamiento de comida y manufactura también es necesario el cloro. Y luego se encuentra la industria de las piscinas.
La tasa de construcción de piscinas también está en récord histórico. Además que las piscinas de temporada se están abriendo más temprano durante el año y cerrándose más tarde. Temporadas más largas y más piscinas dejan como resultado un gran mayor consumo del cloro.
En el aspecto de la oferta y producción, los productores de cloro ya estaban trabajando a su máxima capacidad para mantenerse al tope con la pandemia. Luego cayó un huracán y destruyó una de las fábricas de cloro más grande en los Estados Unidos. Fue una cuchillo de doble filo que limitó la disponibilidad de cloro, especificamente tabletas de tricloro.
Cuánto cloro necesita una piscina residencial en general? y una piscina comercial? Cuánto cloro consume una piscina realmente? Todo está constantemente dependiendo de la demanda de cloro. Esta demanda se divide en 2 categorías: el crecimiento y reproducción de contaminantes vivos y la demanda del cloro como oxidante. Si quiere minimizar el uso de cloro, tiene que tomar en cuenta estos dos factores.
Un pequeño porcentaje de contaminantes en el agua son bacterias/gérmenes y virus dañinos. La cantidad de gérmenes en el agua es minúscula en comparación con la cantidad oxidantes, los cuales también cubriremos en este artículo. La desventaja es que no se necesita una gran cantidad de gérmenes dañinos para causar una enfermedad en el agua recreativa (RWI). Y la razón principal por la que mantenemos un residuo de cloro en nuestras piscinas es para desinfectar y mantener el agua segura libre de este riesgo para todos los usuarios. Entonces, aunque la cantidad de gérmenes y virus en sí es mínima, son la prioridad número uno.
Los principales contaminantes vivos que se consumen el cloro son las algas. Existen miles de diferentes tipos de algas. Dados los nutrientes y las condiciones adecuadas en el agua, las algas pueden reproducirse rápidamente. El cloro debe competir con esta tasa de crecimiento y reproducción. Cuando la tasa de crecimiento alcanza o supera la tasa de eliminación, puede que se produzca un brote. Para evitar esto se tiene que tener suficiente cloro para superar la tasa de crecimiento. Hablaremos del CYA y su relación con el cloro más tarde, pero por ahora, hablaremos de cómo mantener la tasa de crecimiento al mínimo. Para ayudar a la eficiencia del cloro de la mejor manera, mantenga los niveles de fosfato al nivel más bajo posible, idealmente por debajo de 500 ppb. Esta es la idea principal de nuestro tercer pilar del cuidado proactivo de Orenda.
La gran mayoría de los contaminantes en las piscinas son sustancias orgánicas no vivas. Estos no se pueden esterilizar o desinfectar porque no existe nada que el cloro tenga que destruir en su composición... estos contaminantes deben oxidarse. La oxidación, cómo cubrimos extensamente en la academia Orenda es la única forma en la que el cloro puede deshacerse de los contaminantes no vivos. La oxidación es esencialmente una transferencia de electrones. El agente oxidante (cloro) toma electrones de la sustancia siendo oxidada y, debido a que los electrones tienen una carga negativa (e-), el cloro se reduce de cloro a cloruro. Lea más sobre oxidación y reducción aquí (ORP).
Existen tres categorías principales de sustancias que se oxidan presentes en el agua de la piscina:
Los metales como el hierro, el cobre y el manganeso suelen representar un pequeño porcentaje de la demanda del cloro como oxidante en el agua. La región de los grandes lagos de los Estados Unidos es conocida por sus altos niveles de hierro en el agua proveniente del grifo. Aún así, los niveles son relativamente bajos en comparación con las otras categorías. Es de esperar que los compuestos de nitrógeno como el amoníaco y la urea también sean un pequeño porcentaje de la demanda de cloro como oxidante. Las fuentes principales son la orina, que está cargada de urea, y los productos de limpieza que contienen amoníaco, que de alguna manera ingresan a la piscina (generalmente por los limpiadores de cubiertas). Desafortunadamente, no hay atajos para eliminar los compuestos nitrogenados en el agua; el cloro debe combinarse con ellos y oxidarlos. Aquí es donde el término cloro combinado se hace importante.A este proceso le conocemos como punto de ruptura.
Por ultimo, la mayor parte de la demanda de cloro como oxidante son los aceites y los compuestos orgánicos no vivos como los desechos de los bañistas; aceites corporales, el sudor, la saliva y la mucosidad. Los productos para bañistas como lociones, desodorantes, aceites bronceadores y protectores solares también forman parte de esta categoría. Estos compuestos constituyen la mayor parte de la demanda de cloro en una piscina. Se necesita mucho cloro para eliminar elementos como el protector solar y los aceites del agua, y el cloro no se fabricó para tal tarea en primer lugar. El cloro está hecho para desinfectar, no para desengrasar.
Para reducir la demanda de cloro, ayúdele al cloro contra los compuestos orgánicos no vivos.
Nuestro segundo pilar del cuidado proactivo de Orenda se trata de ayudarle al cloro agregando algo al agua que pueda combatir aquellas sustancias que necesitan ser oxidadas. Para realizar este trabajo se pueden utilizar enzimas, que descomponen y digieren los compuestos orgánicos no vivos y mantienen un residuo en todo el sistema de la piscina. También puede utilizar un sistema de oxidación secundaria como el ozono o AOP. Ambos sistemas pueden destruir oxidantes más fácilmente que el cloro, pero su desventaja es que no dejan residuo por si acaso como el cloro residual.
Mencionamos anteriormente que la desinfección es una batalla entre la tasa de muerte del desinfectante (cloro y los desinfectantes secundarios) y la tasa de reproducción del contaminante. Una menor cantidad de fosfatos en el agua puede minimizar la tasa de reproducción. En cuanto a la eficiencia y la velocidad de eliminación de contaminantes del cloro, debemos tomar en cuenta el ácido isocianúrico (CYA). En un agua con CYA, la proporción de cloro libre en relación con CYA determina la velocidad desinfección del cloro. Cuanto mayor sea esa proporción, más rápido será el cloro... pero si tiene demasiado CYA en relación con su cloro libre, puede sufrir una sobre-estabilización del cloro y la velocidad de eliminación será demasiado lenta. Lea más sobre el CYA en nuestros otros artículos:
Recomendamos mantener su CYA entre 30 y 50 ppm. Puede irse a un mayor nivel de CYA para prolongar la vida útil de su cloro (aunque disminuye su concentración útil), pero ese es un riesgo calculado.Si elige exceder las 50 ppm, también recomendamos agregar mas cloro, como se mencionó anteriormente, porque el cloro será más lento.
La escasez del cloro es un problema real y todos debemos adaptarnos. Afortunadamente, al complementar el cloro adecuadamente y mantener nuestro CYA bajo control, podemos optimizar la eficiencia del cloro. No dependamos sólo en el cloro para destruir todos los tipos de contaminantes, existen diferentes productos para cada problema, que le ayudarán al cloro a hacer su trabajo de mejor manera. Para obtener más información, puede seguir el Programa Orenda.